En 2021, Jennifer Vásquez no tuvo más opción que acudir a los tribunales para protegerse del hombre que alguna vez fue su esposo. Kilmar Abrego García, el sujeto que enfrentó una orden de protección final por violencia doméstica, emitida por la jueza LaKeecia Allen el 17 de junio de ese año. No se trata de rumores ni de opiniones, es una resolución judicial clara.
A pesar de esto, hoy circulan discursos que intentan convertirlo en víctima. Algunos incluso lo presentan como un mártir o perseguido político. Pero la verdad legal es otra. No se trató de una deportación injusta ni arbitraria. Abrego tenía un historial documentado que justificaba su salida del país, incluyendo vínculos con la estructura criminal MS-13.
Lo más preocupante es el silencio sobre estos antecedentes. ¿Por qué hay voces que omiten a la mujer que denunció? ¿Por qué se ignora una orden judicial? No es un héroe ni un “angelito”. Es alguien que enfrentó consecuencias por su conducta. El enfoque debería estar en proteger a las víctimas, no en limpiar el nombre de un agresor con conexiones criminales.
¿El angelito que quieren de regreso?
— La Britany (@LaBritanySV) April 16, 2025
En 2021, Jennifer Vásquez tuvo que acudir a los tribunales para protegerse de su propio esposo, Kilmar Abrego García, por violencia doméstica. El juez LaKeecia Allen emitió una orden de protección final contra él el 17 de junio.
Y ahora hay… pic.twitter.com/CNdDAKxe7Q