El 27 de marzo del año 2006 una salvadoreña honrada fue despojada de su vida, a manos de un delincuente a quien no le tembló el pulso para acabar con la vida de una mujer honrada que dicho sea de paso era madre de familia.
La historia de esta víctima de la Mara, fue contada por su propia hija, quien reveló que solo unos minutos después de ver a su madre viva, se la encontró sin vida producto de un disparo en la cabeza que le propinó un Marero.
Este tipo de relatos son la prueba contundente de que el Gobierno de Nayib Bukele, tiene toda la razón al tratar de desarticular todos y cada uno de los grupos delictivos que por años impusieron la ley en las calles de El Salvador, y sometieron a su antojo a la población salvadoreña.