El sistema penitenciario de El Salvador ha sido testigo de una forma peculiar de comunicación, un medio que ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Este método es conocido como las «Wilas», recados que los presos envían para dar órdenes de ilícitos desde el interior de las cárceles. Pero, ¿qué son las Wilas y cómo funcionan?
Entendiendo el Concepto de las Wilas
Las Wilas son pequeñas notas escritas a mano, generalmente en un lenguaje encriptado, que los presos utilizan para comunicarse con personas fuera de las cárceles. El propósito de estas notas varía, pero a menudo se utilizan para transmitir órdenes de actividades ilícitas.
El Lenguaje y la Codificación de las Wilas
La efectividad de las Wilas radica en la complejidad de su codificación. Utilizando códigos únicos y a veces hasta lenguajes completamente inventados, los presos logran evadir la vigilancia penitenciaria y mantener sus mensajes en secreto.
La decodificación de las Wilas puede requerir una gran cantidad de tiempo y recursos. Solo aquellos familiarizados con el código específico pueden comprender el mensaje, lo que agrega una capa adicional de seguridad a la comunicación.
Las Wilas y el Crimen Organizado en El Salvador
Las Wilas han demostrado ser un desafío significativo para las autoridades de El Salvador. Son un medio eficaz para que los presos dirijan actividades criminales desde el interior de las prisiones, lo que incluye desde pequeños delitos hasta operaciones de crimen organizado de gran escala.
Capturas y Casos Notables Relacionados con las Wilas
En días recientes, ha habido casos significativos de personas arrestadas en El Salvador por utilizar Wilas para coordinar actividades criminales. Estos casos han llevado a las autoridades a tomar medidas más severas para interceptar y decodificar estas notas.
@labritany.com Capturan a mujer que recogía wilas afuera de Mariona #nayibbukele #elsalvador
A pesar de los desafíos que presentan, las autoridades están trabajando arduamente para erradicar el uso de las Wilas en las cárceles. Los esfuerzos incluyen desde la vigilancia e inspección más estricta hasta la formación de personal para decodificar los mensajes.